Si bien nuestro día debía comenzar a las 8:30, mi cuerpo rebelde decidió despertarse a las 6 de la mañana para no seguir durmiendo. Al contrario de lo que muchos pensarían, esas dos horas se pasaron volando; tuve tiempo de ir al baño y lavarme sin hacer fila ni nadie que me estuviese apurando desde […]