Tras lo que al final se convirtió en una noche de sueño reparador, nos despertamos en Chachapoyas, casi recuperados de la caminata a la catarata de Gocta y listas para apreciar la belleza de Kuélap. Pero como la mala suerte persigue a nuestros transportes, pese a que recogemos relativamente rápido, no podemos partir por un […]