Por Marina García Vega.
Es mucha la importancia de la Antropología en esta experiencia viajera. Esta disciplina nos ayuda a comprender al otro y su visión de la realidad construida desde su bagaje cultural. Nos acerca a valores, ideas, costumbres, perspectivas muy diferentes a las nuestras, nos sitúa frente a un espejo en el que nos miramos en nuestra infinita variedad. Desde el taller, trataremos de dejar de lado nuestros juicios apriorísticos para dejarnos iluminar por culturas tan ricas como la griega y la turca.
Comenzaremos debatiendo sobre el concepto de cultura, difícil de delimitar (Kroeber y Kluckhonn, dos antropólogos norteamericanos, llegaron a elaborar un compedio en el que recogían más de cien definiciones del objeto de estudio de la Antropología, tan diferentes como válidas). Tocaremos cuestiones tan interesantes como lo son el relativismo cultural, el etnocentrismo o las perspectivas nativas y las del antropólogo.
En Grecia nos sumergiremos en la cultura de la Grecia clásica, que tanta repercusión ha tenido en el mundo actual (de hecho, la etimología de la propia palabra Antropología viene del griego: Anthropos: hombre, y logos: estudio). Nos acercaremos a su realidad mítica, profundamente enraizada en todos los aspectos de la vida social griega y conversaremos con sus literatos y filósofos.
En Estambul nos detendremos a observar el contraste entre Oriente y Occidente: aprenderemos con la ayuda de nuestro equipo de Comunicación algunas nociones de fotografía antropológica para saber hacia dónde dirigirir nuestros ojos y nuestros objetivos.
De forma trasversal durante la Ruta Inti, elaboraremos un diario de campo, muy animados por la inspiradora charla de Antonio Muñoz, profesor de Antropología de la Universidad Complutense de Madrid, y Erick Miraval, profesor de pintura de la expedición, en el que ejercitaremos nuestra capacidad de extrañamiento y nos preguntaremos el por qué de nuestras costumbres y la de los países que visitaremos, pues todo lo cotidiano es por definición sospechoso.
En definitiva, el taller será un espacio de conversación y puesta en común de perspectivas no sólo con respecto al acercamiento de estas culturas lejanas, sino también de nuestra concepción del viaje y de la experiencia rutera, las mariposas en el estómago de nuestras sensaciones.
Me gusta decir que esta experiencia nos cambia por dentro y por fuera, en el taller observaremos ese caleidoscópico cambio tanto en nosotros mismos como en nuestros compañeros.