
Por Andrea de Diego
Niños, niñas.
Sonrisas.
Todos riendo,
todos a cantar,
todos corriendo,
todos a bailar.
Manos arriba,
manos abajo.
Aparece la sonrisa.
Canta el Sinsajo.
Sonrisas.
Palmas.
Vivir.
Reír.
Gritar.
Correr.
Saltar.
Lo mejor del mundo,
ver la sonrisa en su cara al enseñar.
Quieren estrellas contar.
Quieren canciones cantar
y todos juntos bailar.
Bailar con globos
y observar a los lobos.
Por las noches se les oye aullar
y a los niños dormitar.
Sonrisas de felicidad,
sonrisas de humildad,
sonrisas llenas de paz.
Ruta Inti, deja su huella
como el velero una estela en el mar.
4 comments
PMore much more
13 agosto 2014 at 05:57
Qué poema tan bonito. Me gusta. Busca la esencia de las cosas. Vive ntensamente. Guau.
Carmen
14 agosto 2014 at 18:56
Un poema que es todo “gratitud”. Dar = recibir.
BEGOÑA
16 agosto 2014 at 08:25
Nunca dejamos de aprender de los niños. Cuando el corazón es puro, todo es dar.
Andrea Marley
19 agosto 2014 at 11:03
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RUTA INTI
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