Split, Croacia

22 enero 2018
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Inteños por el Mundo

Si visitas Split el próximo verano, te encontrarás una ciudad de ciento ochenta mil habitantes. Una urbe cálida y ajetreada, con un buen montón de reclamos turísticos, tanto culturales como de playa. Eso sí: cuando visites el centro, da un paseo hasta la plaza del Peristilo. Quizá haya muchos visitantes y quizá tengas que hacer un pequeño esfuerzo, pero, una vez allí, toca una de las columnas corintias y pregunta por Diocleciano. Con un poco de suerte y mucha atención, tal vez seas capaz de escuchar la respuesta del emperador. Una respuesta construida en caliza y mármol y pronunciada hace mil setecientos años. Es la respuesta que buscó nuestro director de comunicación, Miguel García Campos, en su viaje para la sección Inteños por el Mundo.

Como muchas ciudades europeas, Split tiene su llamativo origen en los tiempos del Imperio Romano. Fue a mediados del siglo III cuando Dalmacia vio nacer a Gaius Aurelius Valerius Diocletianus, que, aunque de muy baja cuna, pronto se haría con el poder llegando a ser Diocleciano, emperador de Roma.

Por aquel entonces Dalmacia era una provincia romana, y Salona  su capital. A pocos kilómetros se encontraba Aspálathos, su nombre original hasta que fue bautizada como Spalatum, una de las muchas antiguas colonias griegas en el Adriático. Y sí, fue aquí, en un lugar tranquilo, donde Diocleciano pensó en pasar el sus últimos años de vida tras retirarse del cargo de emperador, alejado de las turbulencias de Roma y mirando al mar.

Un antiguo emperador no podía descansar en cualquier lugar, y comienza la construcción de su palacio en el año 293. Se levantó una estructura que se extendía por 38000 metros cuadrados y cuyo aspecto recordaba más bien a una fortaleza militar o castrum (tal vez por añoranza de los años como militar). Murallas de 15 a 20 metros de alto eran las que encerraban la opulenta residencia. Una de ellas dirigía su vista al mar para el disfrute del emperador, que antes de su abdicación ya se encontraba enfermo y necesitaba de algo así para su descanso.

Alrededor de la residencia se fueron formando núcleos poblados por soldados romanos, y ya en su tiempo, entre el palacio y los alrededores, la población del lugar habría alcanzado de 8000 a 10000 personas. Poco a poco la futura ciudad iba tomando forma. En la Edad Media, Split constituyó un lugar de refugio fortificado para tiempos convulsos, y lo que anteriormente era un palacio se llenó de viviendas.

En 1979, la UNESCO concedió al Palacio de Diocleciano en Split el título de Patrimonio de la Humanidad. Era más un reconocimiento oficial que un llamamiento a la conservación porque, en realidad, la institución no temía por el estado del conjunto. Al igual que había sucedido a los viajeros que habían visitado el lugar durante siglos, el palacio seguía en uso: como viviendas, restaurantes y un buen número de locales comerciales, lo cual había obligado a las autoridades a realizar una labor continuada de mantenimiento y rehabilitación, siempre de la forma más respetuosa posible. Es más, al dar forma a la mitad del casco histórico de la ciudad, el Gobierno usaba Split como reclamo turístico de una Yugoslavia bastante más aperturista que el resto de los países del bloque soviético.

 

Split
Reconstrucción del palacio de Diocleciano en Split

 

Fuentes: Jot Down e Historias del Este.

 

Matías es graduado en Ingeniería de Organización Industrial por la Universidad Politécnica de Valencia y scout. Es extrovertido, entusiasta y muy curioso.

Lluna Martí Fernández

Juanjo Cordero Macías, nacido en 1995, se graduó en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona y se ha especializado en periodismo científico y medioambiental.

Ha trabajado como redactor en la Agencia EFE y en el departamento de comunicación de la ONG conservacionista WWF. Además, trabaja para promocionar las energías renovables en España, de manera sostenible y en manos de las personas, con la entidad sin ánimo de lucro Ecooo.

Entró en el mundo de las rutas al realizar, de manera independiente, el Camino de Santiago y senderos por Europa. Participó en 'Ruta Siete' en el 2017 y ha viajado a Colombia, México y República Dominicana con la expedición 'Tahina-Can'.

Médica general nacida en Madrid en 1994. El voluntariado sanitario me ha permitido el lujo de descubrir culturas y personas increíbles en Ghana, Camerún, Perú, Brasil y México. Enamorada de la medicina psicosocial he trabajado con el Servicio Móvil de Atencion Sociosanitaria al Drogodependiente de la Comunidad de Madrid. Participé como expedicionaria de la Ruta Inti 2018: el Renacer del Sol. Me encanta la naturaleza, el deporte, viajar y aprender a través de otras personas.

Burgalesa. Graduada en Enfermería por la Universidad Autónoma de Madrid. Rutera en 2021. Inquieta por naturaleza. Fan de la espontaneidad y naturalidad. Participante durante dos años del proyecto de voluntariado Feria de Salud Saharaui cuya acción se desarrolla en los campos de refugiados del Sáhara. Actualmente trabajando en Noruega como enfermera aunque cuando puedo sigo escapándome como monitora de ocio y tiempo libre. Muy disfrutona, me encanta el arte en todas sus formas. Lo único estable en mi vida es el hambre.

Melvin Mendoza es un estudiante de último año en la carrera de Comunicaciones con énfasis en Producción audiovisual en The University of The Ozarks, Clarksville, AR. Apasionado por el arte de compartir historias mediante los medios sociales, siempre manteniendo como base una ética basada en el respeto mutuo y abierto a nuevos aprendizajes.

Ana Tejedor nació 1997, en Sevilla. Es graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla, habiendo hecho los dos últimos años en Santiago de Chile y Barcelona y Máster en Comunicación Científica en la UPF-BSM, Barcelona.
Actualmente está enfocada en la comunicación científica, en concreto en la producción audiovisual de contenido divulgativo.
Con luz y un buen enfoque se decide a grabar en cualquier momento.
Participante en la Ruta Quetzal 2012. Graduada en Comunicación Audiovisual. Soy una apasionada del vídeo, la fotografía y el sonido. Comunicar a través del lenguaje audiovisual es mi especialidad, grabando y editando vídeo de eventos, corporativo, documental y ficción.
He trabajado para televisiones locales (À Punt, Plaza TV) y nacionales (Antena 3). Actualmente soy cámara, jefa de imagen, sonido y postproducción, editora y finish, del programa Plaza Lifestyle en Valencia Plaza.
Además del vídeo, mis otras grandes pasiones son viajar (que no turistear), los perros y los cactus.

Mar es una persona que ríe (mucho), llora (bastante) y habla (aún más).

Si quieres escucharla bien, tendrás que estar bien cerquita de ella, porque Mar habla muy rápido y muy (muy) flojo. Podrás bromear (en cualquier momento) y al mismo tiempo hablar de las profundidades más profundas de la vida (en algún que otro ratito).

Sabe escuchar. A lo mejor por eso estudió medicina (o no, ni ella misma sabe por qué lo hizo). Y a veces escribe; si le caes bien, quizá salgas en su próximo relato. Y a ratos dice que quiere ser artista y aprende a tocar instrumentos. Hace cosas así.

También le va la marcha y huye de hacer las cosas porque sí. Ahora quiere empezar a prepararse para ser profesora y estar con criaturas y de mientras, hacer un porrón de cosas más.

 

Beatriz Lázaro Martínez

 

Ruth Juan Domínguez, estudiante de derecho, con múltiples aficiones y con ganas de conocer mundo.

Marta Fernández es profesora, óptica-optometrista, audioprotesista. Amante de los viajes y del deporte, disfruta trasmitiendo a sus alumnos la inquietud por aprender y conocer nuevas culturas.

 

Eva Ruiz es una apasionada del deporte, la educación y la naturaleza. Graduada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y siguiendo su camino como educadora con el Máster de Formación del Profesorado en Secundaria y Bachillerato e investigando en el Departamento de Educación de la Universidad de Alcalá, aspira a convertirse en una futura docente que transmita valores a través del movimiento.
Por otro lado, compagina sus estudios con el ocio y el tiempo libre, disfrutando todos los veranos y durante el año, rodeada de jóvenes en diferentes experiencias educativas no formales, como campamentos o actividades extraescolares.
Eva piensa que la educación es el mayor acto de generosidad posible y que el mundo se ve más bonito con una sonrisa.

Soy estudiante de TD2 de montaña y un apasionado de todo lo relativo a la montaña y la naturaleza.

Leo Canals es tranquila, risueña, con muchas preguntas y pocas respuestas. Disfruta cosiendo mensajes feministas y anticapitalistas en camisetas y yendo de excursión al monte.

Estudió ciencias políticas y se especializó en investigación y género, ahora trabaja en el Tercer Sector temas de pobreza y exclusión social.

Curiosa, extrovertida y alegre. Próximamente graduada en Protocolo, Organización de Eventos y Comunicación Corporativa, siempre anda con algún proyecto en mente y abrazando lo que el futuro le depare.
Le encanta leer, el arte y el medio ambiente pero estar con gente y descubrir sitios nuevos la vuelven loca.