
El lago de Garda con su clima templado y la perfecta temperatura de sus aguas parece casi un mar entre los Alpes y la llanura padana. El lago se encuentra rodeado de palmeras, adelfas, olivos y vides y sus orillas bañan tres regiones: Lombardía, Trentino Alto Adigio y Véneto. Alrededor surgen pueblecitos pintorescos, lidos y puertos, grandes centros llenos de vida, parques y reservas naturales. Hasta allí, como muestra esta foto de Inteños por el Mundo, viajaron cinco de nuestras expedicionarias: Raquel, Miriam, Berta, Laura y Henar.
Tiene una superficie de 368 km², con una longitud de 51,6 km y una anchura de 17,2 km, y se encuentra aproximadamente a 65 msnm, al pie de los Alpes. Es un lago glaciar que se formó al final de la última glaciación.
El lago de Garda es el lugar ideal para planear unas vacaciones a medida de los amantes de la naturaleza, de los apasionados del deporte o para todos aquellos que quieren descubrir lugares llenos de historia y naturaleza. El lago y su zona de interior se presentan como lugares ideales para el deporte: natación y vela sobre todo en el lago, montaña y escalada, recorrido en bici de montaña, itinerarios de senderismo y caminos que recorrer a caballo, otros desde los que lanzarse con ala delta y torrentes para hacer rafting.
No hay que dejar de hacer una excursión a Sirmione, conocida localidad de termas con un característico casco histórico en la que se encuentra el yacimiento arqueológico de las Grutas de Catulo y el Castillo Scaligero del siglo XIII. Al sur del lago, en una estrecha península (de 4 kilómetros de largo, con apenas 100 metros de ancho en su punto mas estrecho), Sirmione te recibe a orillas de sus aguas tranquilas, con sus termas, con su castillo, con sus playas y un pequeño casco urbano empedrado entre heladerías, restaurantes y escaparates con encanto.
Fuentes: Italia.it y Diario del Viajero.