
Esta foto, enviada por Pablo Fernández, es la vista que hay del Coliseo de Roma desde la colina del Palatino.
Es uno de los monumentos más conocidos y visitados de Roma, además de ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1980 y una de las siete nuevas maravillas del mundo moderno desde 2007.
Aunque hoy en día se le conoce como el Coliseo, el nombre original era Anfiteatro Flavio, en homenaje a la dinastía Flavia que lo había construido, comenzando alrededor del año 70 d.C. El nombre actual de Coliseo se debe a una estatua llamada el Coloso de Nerón, que por desgracia fue fundida para fabricar armas.
El coliseo era el anfiteatro más grande construido nunca en el imperio romano y tenía, según los datos que se encontraron en el registro del coliseo, un aforo de alrededor de, aunque esta cifra está bastante discutida actualmente.
Aunque hoy se vea como una de las muestras más grandiosas de la arquitectura romana, no siempre ha sido así, ya que fue durante cientos de años relegado prácticamente al olvido. Durante la edad media fue incluso un refugio y fábrica de armas, época durante la cual se extrajeron las juntas de bronce que había entre las piedras para fundirlas, además de picar las estatuas de la fachada para hacer cal viva (se pueden ver claramente todos los agujeros que quedan en la fachada por esto mismo).
Originalmente tenía una estructura completa de 5 pisos de altura, que se perdió en su mayoría por un terremoto en 1349. Esto se debió a la explotación descontrolada que se hizo de la piedra para poder obtener cal viva (como ya se hizo previamente con las estatuas que estaban en los arcos).
A pesar de todo lo que ha pasado y a que le falta casi un tercio de la estructura, resulta una obra increíble de ver.