
Esta foto está realizada frente al famoso puente de las cadenas de Budapest, que une ambas orillas del río Danubio.
El puente fue construido hace poco más de 120 años para unir ambas orillas del río Danubio, que separaban las dos ciudades que hoy conforman Budapenst (Buda y Pest eran los nombres de las ciudades). Hasta 1849, la única manera de cruzar el río era utilizando un barco o cuando se congelaba el río en invierno.
La idea de construir este puente surgió cuando el conde István Széchenyi pasó una semana esperando a poder cruzar de Buda a Pest, así que decidió poner el dinero que pudiera para que se contruyese un puente. El puente se llama de las cadenas por el diseño que tiene, ya que en principio se pensó en hacer un puente similar al puente de Carlos de la ciudad de Praga, pero al final se optó por un diseño de cadenas que imitase un puente que el conde había visto anteriormente en Inglaterra.
Por esto mismo, la construcción del puente se le encargó a un ingeniero inglés, William Clark, aunque el proyecto fuese ejecutado por Adam Clark, que era escocés (como el apellido coincidía, decidieron dedicarles una plaza a ambos en las cercanías, llamada plaza de Clark).
Una curiosidad del puente es que según se dice los leones no tienen lengua, aunque esto no es cierto, ya que sí la tienen, peo detrás de los dientes. La idea de que los leones no tienen lengua surge del hecho de que la gente pensaba que tendrían la lengua fuera como los perros al abrir la boca. Hay incluso una leyenda de que el escultor que los hizo se suicidó por las burlas de que sus leones no tuvieran lengua, aunque esto tampoco es cierto. Aunque bueno, en parte, en eso consisten las leyendas.