
Esta foto, enviada por nuestra viajera por antonomasia, Julia González Vinuesa, está hecha frente a la famosísima pirámide escalonada de Chichen Itzá, el templo de Kukulcán, que rinde culto al dios del mismo nombre (tomado de la cultura Tolteca, en la que era Quetzalcoalt).
Este templo es patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1988 y también una de las 7 maravillas del mundo moderno. Fue fundada alrededor del año 520 por chanes de Bacalar (más tarde conocidos como Itzaes) y era el templo central de lo que fue Chichén Itzá.
Incluso después de la conquista de Yucatán por parte de los españoles, el templo de Kukulcán conservaba su fama entre los mayas, lo que hacía que siguieran llegando peregrinos a lo que fue el lugar de los itzaes, lo que hizo que en origen se plantease usar ese lugar como capital del nuevo estado español, idea que no acabó prosperando.
Aunque se construyó en la época conocida como Posclásica, en que la civilización maya estaba comenzando su declive, el tamaño del templo era tan grande que seguía impresionando siglos más tarde, como varios historiadores españoles contaban en la crónicas que escribían.