
Esta foto, enviada por nuestro profesor del taller de historia Miguel García Campos, está hecha frente a la famosa escultura de la sirenita de Copenhague.
Esta escultura es uno de los puntos de referencia de la ciudad y uno de los monumentos más conocidos de Dinamarca. Fue creada en 1913 en bronce fundido por el escultor Edvard Eriksen, por encargo de un maestro cervecero (la cerveza, siempre dando alegrías) que posteriormente la donó a la ciudad de Copenhague. Para hacer la estatuta, Eriksen pidió a una de las grandes bailarinas del Ballet real, Ellen Price, que hiciera de modelo, pero ella se negó a posar desnuda, por lo que el cuerpo está realizado a partir del de la mujer de Eriksen, aunque la cara sí se corresponde con el de la bailarina.
Desde que se colocó la sirenita, ha sido vandalizada en varias ocasiones, llegando incluso al punto de que la decapitasen en dos ocasiones (en la primera nunca se recuperó la cabeza original y se tuvo que fundir una nueva, en la segunda se devolvió la cabeza de manera anónima a un programa de televisión).
Todos los años se celebra el cumpleaños de la sirenita el 23 de agosto, con celebraciones alrededor de la escultura y con una gran cantidad de nadadoras que forman sobre el agua el número de años que cumple.