
El mayor madrugón de la Ruta Inti llega en nuestro último día en Francia. Con los primeros claros del día, aún antes del amanecer, comenzamos a recoger el campamento instalado en Eguisheim y, antes de desayunar, realizamos un taller de estiramientos a cargo de Javier Baranda, miembro del equipo de intendencia. Aprovechamos el autobús hacia Alemania para dormir algunas de las horas que nos han faltado esta noche.
Nuestro primer destino es Gengenbach, y allí ponemos por fin pie el tierras germanas -el tercer país por el que viajamos, y en el que nos quedaremos más días-. Tras desembarcar de nuestros autobuses, conocemos a Fernando, autor del blog Caminando entre bosques: descubre la Selva Negra. Fer, afincado en Friburgo y gran conocedor de la región, será el guía de la expedición durante la próxima semana. Su primer consejo es que nos perdamos por las calles del pueblo, uno de los más bonitos de la Selva Negra, y aprovechemos para prepararnos de cara a la caminata.
Esta discurre paralela al río Kinzing, en el fondo de su valle, flanqueado por montañas copadas de vegetación. A lo largo de 25 kilómetros, los expedicionarios ascienden el río hasta llegar al pueblo de Hausach. Por el camino realizamos paradas intermedias en Biberach, Steinach y Haslach im Kinzigtal. Allí aprovechamos para comer y descansar; aunque la caminata tiene una pendiente muy suave, los kilómetros pesan. El tramo final está dominado con la lluvia, que cae de forma incesante y nos obliga a estrenar capas de agua, chubasqueros y protecciones para las mochilas. El día transcurre rutinario, con un esfuerzo constante y prolongado que se ve recompensado por las fajitas de la cena. Salud.
Miguel García Campos (director de comunicación)