
Por María Ávila, expedicionaria 2016:
Hoy Lunes hemos amanecido en Cádiz. Es curioso como nunca terminas de acostumbrarte a despertarte cada día en un sitio distinto y que mejor manera de quitarse el sueño que con una introducción a la capoeira en la playa (porque no se me ocurre nada mejor a las 6 de la mañana).
Nada mas desayunar comienza la charla de introducción al árabe que nos recuerda lo cerca que estamos ya de la segunda parte de nuestra aventura. A partir de aquí las conversaciones giran en tonto a Marruecos, un mundo que se nos va haciendo más real.
La Gymkhana por Cádiz nos devuelve al presente y a base de comer kilos de picotas en el mercado y de cantar chirigotas nos volvemos todos un poco gaditanos.
Quiero señalar lo buen que he comido hoy: ¡tabulé con verduras! Otro nivel de cocina el de hoy. Comí hasta cansarme.
Contra todo pronóstico, Terrero no acepta nuestra propuesta de taller de siesta, así que de repente me veo metida en el mundo del fotoperiodismo. No puedo ni empezar a describir lo interesante que fue el taller; que a pesar de haber comido un montón y de llevar varios días durmiendo entre 4 y 5 horas, no recuerdo haber ni pestañeado. En mi opinión, uno de los mayores atractivos de la ruta son los talleres. No me termino de creer cuanto tengo que aprender de los demás ruteros. El taller de hoy ha sido mi favorito hasta el momento. Me doy cuenta de que me gustan cosas que no sabía ni que existían.
Después ha llegado el merecido baño en la playa. La diferencia, en comparación con el agua congelada de Portugal, ha hecho que el agua nos pareciera una sopita. A todos nos hacía falta ya quitarnos el pesado calor de Andalucía (y toda la roña). Pero la playa no dura mucho porque nadie olvida donde vamos a estar a estas horas mañana y de repente una marea amarilla arrasa con las existencias de galletas del Carrefour. Parecía que algunos estaban haciendo acopio para el invierno.
A la vuelta al pabellón comenzó una charla/coloquio introductorio de Marruecos sobre qué esperar, cómo comportarnos allí, cosas que deberíamos de saber… Ha sido muy útil, la verdad. Andaba un poco perdida.
Finalmente nos dimos a la que probablemente sea nuestra último ducha en condiciones en mucho tiempo.