Lucía García, Zaragoza.
Lucía tiene 23 años, es de Zaragoza, y es expedicionaria del Grupo 8 de Ruta INTI. Es ingeniera en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto.

Querida Lutxi del 2013:
Lo primero, ¡feliz cumpleaños! ¡Qué rápido pasa el tiempo, pero cuántas cosas hemos vivido! Sé que ahora es posible que no estés muy bien. Recuerdo los duros años, pero solo vengo a animarte. Mamá tenía razón: todo es cuestión de tiempo y paciencia, que al final encontraríamos nuestro sitio y nuestra suerte. Y la vida nos lo ha regalado con esa cosa tan bonita llamada Ruta INTI.
¿Sabes qué es lo que me hace emocionar? Que es la segunda vez que me lanzo a esta locura. Panamá el verano pasado fue increíble. Parecía una mezcla entre Indiana Jones y el Conquistador del Caribe: acampando por la selva, subiendo volcanes y conociendo a los indígenas. Adrenalina y aventura a tope, pero también corazón, aprendizaje, felicidad y valores. ¿Cómo querría volver otra vez a ese espacio seguro, donde me he sentido tan feliz con la gente, donde te sientes como una pieza de puzle que encaja al cien por cien? Sí, Lutxi, por favor créetelo, porque aunque ahora te parezca difícil, tiempo al tiempo, que todo lo bueno tarda en llegar.
Este año está siendo todavía más especial. El lado humano, la calidad y calidez de la gente… se respira compañerismo, alegría y emoción por todas partes. Regalos, abrazos y besos a todo el mundo, palabras de cariño constante, poder hablar de todo (sí, de todo)… se vive todo más intensamente, ojalá fuera tan fácil hacerlo fuera de esta pequeña burbuja nuestra.
¿Y lo gracioso que es hacer amistades aquí, lo aleatorio que son las situaciones? Por pasar días enferma con gastroenteritis, por plantar árboles, por compartir hasta el champú en la ducha con la manguera, con sufrir tres horas de caminatas al sol. Son conexiones mágicas que no se consiguen fuera de aquí y lo que las hace más preciosas para luchar por mantenerlas cuando se acabe la expedición (porque como se suele decir, la ruta acaba cuando nosotros queremos, y espero que no sea nunca).
Volver a la ruta es algo precioso, pero poder celebrar tu cumpleaños rodeada de gente tan bonita, lo hace aún más especial. Despertarnos con Nena Daconte y un cumpleaños feliz, bailando sevillanas con mi “tocayo de cumple”, que unos amigos te compren bizcochos, globos y regalos de sorpresa para desayunar algo especial, que todas y todos se acerquen para asegurarse de que tengas un día genial, y que haya (todavía más) abrazos y muestras de cariño. O que tu primo al que has arrastrado a este viaje te escriba una carta en el buzón de Fif, y emocione a media expedición. Pocas veces me he sentido tan querida y valorada como dentro de la ruta, y lo de hoy ha sido una muestra más de las miles de cada día (sobre todo, de lo bonito que es sentir que dejas huella en la gente).
Bueno, voy terminando, que estamos en Cansahcab y tenemos talleres con la gente del pueblo. Lutxi, puedes contar con todo lo que te llegue. No estás sola, y cuando lo estés no pasa nada, que todo se pasa. Por fin estamos en el momento de poder ser nosotras de verdad, de sentirnos valoradas por la gente. Porque no solo es sentirte a gusto tú, sino sentir que encajas en el puzzle de la gente. Qué sensación tan bonita cuando nos ha costado llegar hasta aquí.
Y la ruta es intensidad, es emoción a flor de piel, es amor en los detalles más pequeños. Ojalá poder seguir viviendo muchos años más desde la perspectiva que *siembra* y poder devolverle el favor que nos ha hecho a nosotras.
Un beso muy fuerte a todos en casa. Tengo mil fotos, videos, dibujos e historias para enseñar y contar a la vuelta.
¡Hasta pronto!
Lutxi