
Después de la tormenta siempre llega la calma; aunque no se habría aventurado el maravilloso día que nos esperaba al iniciar el día.
El grupo amanece tocado, la lluvia del día anterior ya minado la moral de la expedición y la ropa mojada hace aún más incómoda la vida en Ruta. El cielo amanece plomizo, de esos de los que los celtas temían que se les cayese encima.
Nos encontramos en Dollar, en casa de “Geoff” un particular entusiasta de la idea que vertebra la Ruta Inti y que nos cede su terreno para plantar el campamento. ¿Qué sería de la Ruta Inti sin ese entusiasmo voluntario individual de tanta gente?
Salimos en bus con destino a Falkirk, nos proponemos descubrir la leyenda de William Wallace. El 20 de julio se conmemora en este pequeño pueblo escocés la batalla que enfrentó a los ejércitos de William Wallace y el rey Eduardo I de Inglaterra en 1298… a pesar de que fueron derrotados.
Nos dan una pequeña charla introductoria sobre el personaje, repasan mitos y realidad, así como su importancia en el devenir de la identidad escocesa.
Es inevitable, durante los actos institucionales se ve que la identidad escocesa permanece fuerte, no es un secreto que existe un importante apoyo al partido independentista. Las ruteras relacionan rápido, se bromea y se genera debate sobre el paralelismo con Cataluña. Sin duda, las interpretaciones que hacen ahora se ven influenciadas por cómo estamos viviendo las narrativas sobre Reino Unido que estamos estudiando.
Pero el ritmo es frenético, y después del acto institucional volvemos realizando una marcha a través del pueblo donde la expedición genera curiosidad, las ruteras se convierten en la atracción.
El sol ha salido durante los actos de la mañana, eso ayuda a animar el festival en el que nos encontramos con motivo de la celebración. Comenzamos con una pequeña reproducción de cómo era una batalla medieval a espada y escudo y después un espectáculo de tambores y gaita.
Eso es todo lo que necesitaban: sol y música. Las inteñas animan progresivamente; aplauden, gritan, saltan y finalmente pasa lo inevitable: Paula Rodríguez y Francisco Alfaro salen al centro del círculo formado entorno a los músicos y comienzan a bailar (con ciertos tintes sevillanos e irlandeses) mientras el público jalea divertido.
Nueva canción; y los artistas reparten panderetas entre el público (sobre todo entre las inteñas) que se unen a la banda.
Para qué contaros más, el día se convierte en una fiesta sanadora; la ropa se seca, los pesares de evaporan y las expedicionarias pasan a disfrutar de una comida copiosa a pie de bus y tiempo libre por el pueblo.
Emprendemos después la vuelta hacia el nuevo campamento situado en un paisaje idílico para cerrar un día alegre de forma bella y tranquila y lo hacemos en playa de Yellowcraig.
Las ruteras con un atardecer de fondo sin igual imparten y reciben talleres: María González sobre sinestesias, Rosa María Collado sobre telas acrobáticas, Luisa Ripol sobre las formas de pensar que tenemos, Rocío de Dios sobre rugby y Francisco Alfaro, Aina Carot, Paula Fernández y Javier Rojas sobre karate.
Con ello cerramos el día, cenamos y nos dirigimos a nuestras respectivas tiendas para descansar, mañana toca madrugar mucho… pero eso es cosa del futuro, y aquí, en Ruta, lo que más importa es el presente.
Seguimos bien y con energías renovadas.
Nelson, Coordinador Equipo Médico