
Por Alejandro del Bosque
Dime quién te da la vida. No la existencia, no, sino la vida. La voluntad de seguir adelante, de ver que tus experiencias y decisiones valen la pena. ¿Acaso es más un lugar que persona? ¿O es un poco de todo? Yo empiezo a conocer a más y más gente por cada lugar visitado. Me comparten sus pensamientos, sus ilusiones, su vida. Cada rincón de este mundo posee a alguien particular, aparentemente conocido, que nos demuestra verdades como puños y que no importa cuánto hayas caminado, que siempre se puede aprender algo nuevo, mientras la mente sea abierta y el corazón de un soñador.
2 comments
Carmen
14 agosto 2014 at 18:58
Buena reflexión: aprender = crecer
BEGOÑA
16 agosto 2014 at 08:30
Este ha sido, por lo que puedo apreciar, el viaje que más huella va a dejar en vuestros corazones. Ahora sólo espero recibir ese abrazo enriquecido por tantas vivencias para que pueda contagiarme de vuestra sabiduría y eso me permita ser mejor persona. Besos, hijos.
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