
El yacimiento arqueológico maya de Cobá está a unas dos horas y media de Cancún. Sus restos son muy distintos de otros sitios arqueológicos de la península de Yucatán por estar situadas junto a cuatro lagos naturales, un rasgo peculiar en la región. El yacimiento de Cobá, situado a unos noventa kilómetros al este de Chichen Itzá y a unos cuarenta al noroeste de Tulum, tiene una extensión de poco más de 70 kilómetros cuadrados y una red de 45 caminos que comunica a los diversos conjuntos del sitio con otras comunidades menores, que seguramente dependían de su dominio. Hasta allí viajaron Lara Fernández y Miguel Muñoz, expedicionarios de la Ruta Inti 2016.
Cobá floreció en el periodo Clásico, cuando llego a dominar una amplia región. Entre el 200 y el 800 d.C., Cobá fue una de las mayores metrópolis del mundo maya, hasta que su gran rival, Chichén Itzá, extendió su dominio. Las primeras descripciones del sitio arqueológico se deben a los famosos viajeros John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood. En 1881 Teobert Maler tomó la primera fotografía conida del lugar.
La pirámide de Nohoc Mul, el lugar desde donde está tomada la foto, no es muy conocida. Sin embargo, se trata de la más alta de la península de Yucatán: 42 metros y 120 escalones. El templo-pirámide tiene 7 niveles con esquinas redondeadas, en un estilo arquitectónico cercano al de Chichén Itzá y Uxmal. A 6 kilómetros del lugar pueden encotrarse tres cenotes (dolina inundada de origen kárstico).
Fuentes: Cancun Adventure, Mundo Maya y Diaro del viajero.