
El Centro Pompidou, creado por Renzo Piano y Richard Rogers, es una de las joyas arquitectónicas del siglo XX, reconocible por sus escaleras mecánicas exteriores y sus enormes tubos coloridos. El edificio alberga al museo nacional de arte contemporáneo de Francia, referencia mundial por sus colecciones de arte de los siglos XX y XXI. Las obras de artistas ineludibles están distribuidas cronológicamente en dos espacios: el periodo moderno, de 1905 a 1960 (Matisse, Picasso, Kandinsky, Giacometti…), y el periodo contemporáneo de 1960 hasta nuestro días (Andy Warhol, Francis Bacon…). Además de las colecciones permanentes, durante todo el año se organizan exposiciones de renombre internacional en el último piso. De allí también se puede disfrutar de una excepcional vista panorámica sobre el centro de París y sus tejados.
El Pompidou fue visitado por nuestra expedicionaria 2017 Henar Echeverría Berzosa, en la primera imagen tomada en Francia para nuestra sección Inteños por el Mundo. El centro de arte está dedicado a Georges Pompidou, presidente de la República francesa entre 1969 y 1974, que murió en el ejercicio de sus funciones. Las obras habían comenzado en 1977, y su inauguración corrió a cargo de su sucesor, Valéry Giscard d’Estaing. Al poco de su construcción, los parisinos comienzan a llamarle «La Refinería», «La Fábrica de Gas» o «Nuestra Señora de la Tubería.
Las reticencias estéticas de los ciudadanos eran razonablemente comprensibles. Acostumbrados a una ciudad entendida casi como un decorado, donde las fachadas eran el fondo de una ópera decimonónica y la engolada máscara que ocultaba unos edificios algunas veces ricos y sofisticados, pero otras anticuados e insalubres; los parisinos no estaban preparados para enfrentarse a una construcción que les enseñaba la belleza desnuda de los materiales. Hoy en día, sin embargo, es uno de los monumentos más populares de París, con más de 5 millones de visitantes anuales.
Fuentes: París Info y Jot Down.