
No recuerdo cuando empezó mi pasión por viajar, pero es algo que siempre ha estado en mí. A los 18 años me fui de Madrid para empezar una nueva vida en Lima, donde habían trasladado a mi padre. Allí no solo conocí una nueva ciudad, sino un una cultura totalmente diferente, una nueva forma de ver el mundo, de entender otras realidades. He tenido la suerte de poder conocer Perú a fondo, su belleza y su gente. Tuve la oportunidad de ser voluntaria en una asociación llamada Cruz Blanca, donde pude conocer a muchas niñas que provienen de zonas marginales, y creo que ellas me ayudaron a mi mucho más de lo que pude hacer yo por ellas. Esta experiencia me sirvió para
encontrar lo que realmente siento que debo hacer en la vida, ayudar a los demás, intentar reducir las desigualdades del mundo, dejar mi huella, impulsar el cambio.
Todas las experiencias que viví en Perú me llevaron a elegir la carrera de derecho, porque siempre me ha interesado mucho la rama de derechos humanos. Es una parte del derecho que me parece fundamental, con la que siento que de verdad se puede mejorar el mundo.
Ese verano tuve la suerte de poder formar parte de la Ruta Quetzal BBVA, de viajar por España y Colombia, de conocer lugares y personas maravillosas, que sin ninguna duda me han cambiado la vida. La Ruta ha sido uno de los viajes más bonitos y más emocionantes de mi vida, me ha hecho crecer muchísimo como persona.
Después de un año de muchos cambios y experiencias, he vuelto a Madrid a estudiar Derecho en la Universidad Complutense, dejando a mi familia al otro lado del mundo. Este año también he vivido muchas experiencias, y siento que he madurado mucho, pero siento que sigo necesitando en mi vida más oportunidades como la que me ofreció la Ruta Quetzal. Quiero poder descubrir nuevas partes del mundo, descubrir personas que cambien mi forma de pensar. Quiero seguir destruyendo prejuicios, y seguir construyendo una mente más libre. Quiero vivir un mes rodeada de naturaleza, de lo auténtico de la vida, de la esencia de las personas. Me gustan los retos, las personas, las
aventuras, los cambios, y por eso me encantaría poder formar parte de la Ruta Inti 2016.