
Cuenta la leyenda que un cálido 24 de agosto, hace 18 años, nació en un pueblo de Huesca una niña llamada Patricia Capdevila. Patricia era una niña inquieta, siempre imaginaba otros mundos, inventaba historias ilusas y ajenas a la realidad, ya que el mundo solo no le bastaba. Mediante la observación aprendía nuevas maneras de entender el mundo, los animales le entusiasmaban y estudiaba las formas de la naturaleza para establecer conexiones entre ellas. Patricia era inquieta, observadora y nunca se cansaba de descubrir. Además, quería ayudar a toda la gente del mundo. Su gran sueño era viajar, pero no realizar un viaje normal: quería realizar un viaje que cambiara su vida. Un viaje que le llevara a explorar otras culturas y vidas distintas a la suya. Esa inquietud, esas ganas de prestar un par de ojos más al mundo para obtener otro punto de vista, fue lo que le llevó a presentarse a Ruta Inti.
Dicen que esta chica puede aportar a esta ruta este componente mágico de la realidad, su creatividad y sus ganas de seguir observando y aprendiendo. Patricia, con sus ganas de ayudar a la gente, empezó a estudiar Medicina, y ahora, con esta ruta, compartirá el componente altruista de su personalidad con todas aquellas personas que conozca en este viaje. Con esta ruta hará sus sueños realidad. Esta niña observadora contribuirá con su energía y con su diversión a pasar un mes extraordinario y mágico.
Además, esta ruta le aportará una visión todavía más amplia del mundo, hará que su pequeña realidad se amplíe, creciendo como persona. Con esta ruta no solamente adaptará el mundo a sus esquemas, sino que acabará adaptando sus esquemas al mundo.
Esta pequeña niña observardora que nación ese 24 de agosto de 1997 soy yo, y creo que Ruta Inti es mi ruta.