
Bolonia, capital de la región Emilia-Romaña, está situada en la mitad norte de Italia. Hasta allí viajaron nuestros expedicionarios 2016 Susana Millán e Ignacio Vázquez. Desde allí nos enviaron esta fotografía para Inteños por el Mundo.
La ciudad de Bolonia, a menudo se conoce como la Dotta, la Rossa e la Grassa (es decir, «la Docta, la Roja y la Grasa»). La Docta porque aquí se encuentra una de las más antiguas y conocidas universidades de Italia (fundada en 1088). Con sus varias facultades acoge cada año miles de estudiantes italianos y extranjeros. La Roja por el color dominante en los techos de la ciudad, que conservan el antiguo color rojizo típico de la época medieval. Por último, la Grasa por la maravillosa comida típica de la ciudad y de la región, famosa en todo el mundo. En suma, la ciudad de Bolonia es un perfecto ejemplo de convivencia entre el pasado y sus tradiciones (las arquitectónicas y gastronomía italiana), y la modernidad (exposiciones y eventos culturales de prestigio).
Como monumento principal habría que destacar su plaza mayor, lugar central de la ciudad. Esta conserva en buena medida el aspecto que tenía en el siglo XV. Es el verdadero corazón de Bolonia, en el cual se asoman sus edificios más importantes de carácter religioso y político, como la basílica de San Petronio, el palacio comunal, el palacio del Podestá y el palacio del rey Enzo. En la Plaza Mayor se encuentran varias tiendas y muchos cafés, algunos con terrazas.
Junto a sus torres, el principal icono de Bolonia es la fuente del Neptuno, del escultor Juan de Bolonia (1560). Fue necesaria una gran obra de hidráulica para construirla, con una cisterna subterránea que todavía existe, y un sistema de canalización a través de túneles que se utilizaron como refugio en la Segunda Guerra Mundial.
Fuentes: Conociendo Italia y Salta Conmigo.