
Por Paula Orozco.
Una de las características principales de la ruta es que pierdes un poco de identidad y te conviertes en una parte en movimiento de una mancha amarilla. Bueno, eso al menos para quienes no nacen parte de la Ruta. Para los que sí, eres en principio otro nombre (que raramente se recuerda la primera), otro grado (que aquí tiene una valoración distinta que en mi vida cotidiana) y otra comunidad /ciudad (en algunos casos un país). Luego de eso, cada día se descubre un poco más del universo interior de cada quien.
One comment
Julia
24 julio 2015 at 07:25
Qué bonito ! Muy buena crónica y muy cierto 🙂
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