El frío y la lluvia han sido las primeras sorpresas de las ruteras* nada más comenzar la Ruta, en un país como Bolivia en el que el invierno es principalmente seco, sólo puede querer indicar que esta expedición será tan extraordinaria como esta llovizna. Y frente a las inclemencias, los brazos abiertos de sus monitores, que les han reunido en grupo y han empezado a conocerse.
Pero el primer paso para convertirse en una verdadera rutera es, sin duda, “uniformarse”. Las expedicionarias han recibido las camisetas amarillas que, al principio, servirá para identificarles y apodarles cariñosamente “pollitos”, para pasar a formar parte de todos los recuerdos que traerán de vuelta de este viaje.
Una vez engalanados, la Ruta Inti tenía que comenzar de manera oficial, y no podría haber habido mejor anfitrión que el Ministerio de Exteriores bolivianos. Aunque el camino se ha alargado un poco porque estaban de celebración, no sólo preparándose para su día grande (el próximo lunes), sino porque no todos los días el presidente Evo Morales inaugura una línea de teleférico. En una ciudad con un perfil tan abrupto como La Paz, en la que es inviable la construcción de una red de metro y cuyas cuestas y tráfico pueden con la paciencia de muchos conductores, un sistema aéreo de transporte público es una solución que, además, proporciona unas vistas increíbles. Y precisamente sobre nuestro campamento pasa el nuevo teleférico inaugurado. Como ya he dicho, no ha sido un día nada común.
En su sede de Exteriores nos ha recibido el Doctor Sergio Vargas quien no sólo nos ha mostrado su gran interés por nuestra “universidad itinerante”, sino que como académico ha hecho referencia a una de las mayores “riquezas humanas” de Bolivia, su multiculturalidad étnica. Ha hecho referencia entre otros al pensamiento aymara y ha explicado algunas de las iniciativas que desde hace doce años se están llevando a cabo por parte de la Universidad en pos de los indígenas. Y no ha podido evitar ponernos los dientes largos con Tihuanaco.
En el campamento faltaba la presentación oficial de todas las personas que forman parte de las distintas ramas que trabajan para que Ruta Inti sea lo que es, así como se han explicado las dinámicas de la Ruta. Y un mensaje que no han parado de repetir a las ruteras que lo importante es aprovechar hasta el último minuto de esta experiencia, que aprendan de todas las personas y de todas las vivencias y que desaprendan aquellas cosas que se daban por hechas para poder ver más allá.
Y justo después, intendencia nos esperaba con la cena preparada y una infusión de mate para ayudar a los que notan los efectos del mal de altura.
Aunque parezca un día corto, ha sido muy intenso. Ha llegado el momento de cruzar por fin la línea de salida y empezar esta carrera por disfrutar de todos y cada uno de los minutos que nos quedan por delante.
*Ya que más de dos tercios de la expedición la conforman mujeres se ha decidido hablar en femenino cuando se haga referencia al grupo entero.