1 de agosto. Día 19: Laguna

1 agosto 2018

Sobre las cuatro de la mañana nos despiertan las voces de Guillermo. Es la primera diana que cumplimos con el horario que llevamos de expedición. Como aúno no había amanecido no pudimos contemplar el lugar donde pernoctamos, pese a la tenue luz del alba se intuían las formas de una playa de arena de arena blanca y fina a orillas del Huallaga. Embarcamos sin haber desayunado antes pues era demasiado pronto y nos esperaba un largo rato a bordo de las embarcaciones, aunque eso no lo sospechábamos.

Perdí la noción del tiempo y fue porque estuvo entretenido contemplando el paisaje selvático de las orillas, leyendo el libro que compré en Trujillo para sobrevivir en la Amazonía peruana y hablando con Jair, uno de los instructores del equipo de Percy, que me enseñó sobre la fauna, flora e idiosincrasia de la selva y sus habitantes. Ocurrió un momento precioso cuando María comenzó a cantar flamenco. Yo estaba en la proa y, junto a las vistas del río, formaban un ambiente idílico, que se completó con una canción de Los Chicos del Coro.  Las otras embarcaciones escuchaban el concierto improvisado por el transmisor de radio. También vimos a los delfines rosados de río rondar nuestro bote, y Jair me explicó que a mí me tomarían por delfín en algunos pueblos de la selva. Esto es porque, según me decía, hay una leyenda que cuenta que los delfines de río tienen la capacidad de adoptar una formar humana, de hombre blanco y pelo colorado, y con esta forma visitan las aldeas donde engañan a las muchachas y luego las hacen desaparecer en el Río. A mí me faltaba el agujero en la nuca que tienen los delfines para ser un bufeo colorado.

Estábamos en el último de los botes y habíamos perdido de vista al de delante. No sabíamos cuando quedaba para llegar a alguna población donde hacer las actividades y acampar, pero no tardamos en llegar a Laguna, típico pueblo de selva amazónica. Al llegar un hombre nos indicó que dejáramos los machetes en el suelo del puerto, y yo, bien ingenuo, lo dejé pensando que quizás no se podría ingresar al pueblo con armas. Pero no era verdad, así que volví a recogerlo al darme cuenta del engaño, y también observé que a pesar de ser nuevo el machete la hoja se estaba oxidando por la humedad de la vaina de platanero que habíamos fabricado el día anterior.

Al juntarnos con los grupos de las demás embarcaciones que llegaron antes percibí que había malestar entre los expedicionarios. Se debía a que el trayecto había durado bastante más de lo estipulado y que se habían sentido desinformados por parte de organización y los instructores. Nano nos reunió a todos en Lacalle del puerto, que no era más que una pared de barro donde se varaban las embarcaciones pequeñas y, entre bocinazos de motocarros y curiosos, se planteó una dinámica en adelante para explicar por qué se habría tardado más y también se aportaron propuestas de mejora. La causa había sido que no se había podido tomar ningún atajo o, como se dice en lengua local “zacarita”, por el bajo nivel de agua del río. Y habíamos tenido que seguir su curso principal, bastante más largo.

Tras las aclaraciones fuimos por grupos a realizar actividades de aprendizaje. En mi grupo aprendimos cómo se cultivaba la yuca y e lmaíz, que son los principales alimentos de la Amazonía. Luego vimos una planta con la que se puede hacer infusiones para paliar mal de riñón y fiebres altas. Precisamente nuestra compañera Nanu había enfermado de riñón y había estado en el hospital del pueblo mientras llegábamos. El nido de termitas resultó ser de completa utilidad en la selva, pues no sospechaba que se puede usar como ingrediente de bebidas o como comida y repelente de mosquitos. Avistamos la primera iguana amazónica y nos pusimos a practicar con el machete. Logré cortar un tronco gordo, pero perdí demasiada agua y la apuesta que hice con Xavi, ya que recibí ayuda de Jaume justo al final para terminar. Un local nos regaló una serpiente que había cazado para que la probáramos en la cena.

Comimos arroz con pasta y los niños nos acompañaron jugando al fútbol en el barro, para luego zambullirse en el agua donde estaban los botes amarrados, mientras atardecía y se pintaban las nubes de colores cálidos. Apareció Venus, comenzaban los talleres académicos. Yo fui al de déficit de naturaleza impartido por Don Damián, y al de las estructuras sociopolíticas en América durante el dominio español, impartido por Nano.

En la noche cenamos pasta y,los que tuvimos suerte, la acompañamos con serpiente. Hubo tiempo libre que aprovechamos para dar una vuelta, tomamos algo de cerveza y relajando los pies en el río con el canto de las chicharras de fondo. Marcos tuvo la mala suerte de cortarse la mano con un cristal y yo de perder los calcetines en el río.

Un pastor evangélico nos cedió su restaurante para que la expedición pudiera pernoctar en el pueblo, y así no fue necesario avanzar hasta la siguiente playa o montar campamento con las carpas. Un gran día.

Santiago Martínez

 

Matías es graduado en Ingeniería de Organización Industrial por la Universidad Politécnica de Valencia y scout. Es extrovertido, entusiasta y muy curioso.

Lluna Martí Fernández

Juanjo Cordero Macías, nacido en 1995, se graduó en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona y se ha especializado en periodismo científico y medioambiental.

Ha trabajado como redactor en la Agencia EFE y en el departamento de comunicación de la ONG conservacionista WWF. Además, trabaja para promocionar las energías renovables en España, de manera sostenible y en manos de las personas, con la entidad sin ánimo de lucro Ecooo.

Entró en el mundo de las rutas al realizar, de manera independiente, el Camino de Santiago y senderos por Europa. Participó en 'Ruta Siete' en el 2017 y ha viajado a Colombia, México y República Dominicana con la expedición 'Tahina-Can'.

Médica general nacida en Madrid en 1994. El voluntariado sanitario me ha permitido el lujo de descubrir culturas y personas increíbles en Ghana, Camerún, Perú, Brasil y México. Enamorada de la medicina psicosocial he trabajado con el Servicio Móvil de Atencion Sociosanitaria al Drogodependiente de la Comunidad de Madrid. Participé como expedicionaria de la Ruta Inti 2018: el Renacer del Sol. Me encanta la naturaleza, el deporte, viajar y aprender a través de otras personas.

Burgalesa. Graduada en Enfermería por la Universidad Autónoma de Madrid. Rutera en 2021. Inquieta por naturaleza. Fan de la espontaneidad y naturalidad. Participante durante dos años del proyecto de voluntariado Feria de Salud Saharaui cuya acción se desarrolla en los campos de refugiados del Sáhara. Actualmente trabajando en Noruega como enfermera aunque cuando puedo sigo escapándome como monitora de ocio y tiempo libre. Muy disfrutona, me encanta el arte en todas sus formas. Lo único estable en mi vida es el hambre.

Melvin Mendoza es un estudiante de último año en la carrera de Comunicaciones con énfasis en Producción audiovisual en The University of The Ozarks, Clarksville, AR. Apasionado por el arte de compartir historias mediante los medios sociales, siempre manteniendo como base una ética basada en el respeto mutuo y abierto a nuevos aprendizajes.

Ana Tejedor nació 1997, en Sevilla. Es graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla, habiendo hecho los dos últimos años en Santiago de Chile y Barcelona y Máster en Comunicación Científica en la UPF-BSM, Barcelona.
Actualmente está enfocada en la comunicación científica, en concreto en la producción audiovisual de contenido divulgativo.
Con luz y un buen enfoque se decide a grabar en cualquier momento.
Participante en la Ruta Quetzal 2012. Graduada en Comunicación Audiovisual. Soy una apasionada del vídeo, la fotografía y el sonido. Comunicar a través del lenguaje audiovisual es mi especialidad, grabando y editando vídeo de eventos, corporativo, documental y ficción.
He trabajado para televisiones locales (À Punt, Plaza TV) y nacionales (Antena 3). Actualmente soy cámara, jefa de imagen, sonido y postproducción, editora y finish, del programa Plaza Lifestyle en Valencia Plaza.
Además del vídeo, mis otras grandes pasiones son viajar (que no turistear), los perros y los cactus.

Mar es una persona que ríe (mucho), llora (bastante) y habla (aún más).

Si quieres escucharla bien, tendrás que estar bien cerquita de ella, porque Mar habla muy rápido y muy (muy) flojo. Podrás bromear (en cualquier momento) y al mismo tiempo hablar de las profundidades más profundas de la vida (en algún que otro ratito).

Sabe escuchar. A lo mejor por eso estudió medicina (o no, ni ella misma sabe por qué lo hizo). Y a veces escribe; si le caes bien, quizá salgas en su próximo relato. Y a ratos dice que quiere ser artista y aprende a tocar instrumentos. Hace cosas así.

También le va la marcha y huye de hacer las cosas porque sí. Ahora quiere empezar a prepararse para ser profesora y estar con criaturas y de mientras, hacer un porrón de cosas más.

 

Beatriz Lázaro Martínez

 

Ruth Juan Domínguez, estudiante de derecho, con múltiples aficiones y con ganas de conocer mundo.

Marta Fernández es profesora, óptica-optometrista, audioprotesista. Amante de los viajes y del deporte, disfruta trasmitiendo a sus alumnos la inquietud por aprender y conocer nuevas culturas.

 

Eva Ruiz es una apasionada del deporte, la educación y la naturaleza. Graduada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y siguiendo su camino como educadora con el Máster de Formación del Profesorado en Secundaria y Bachillerato e investigando en el Departamento de Educación de la Universidad de Alcalá, aspira a convertirse en una futura docente que transmita valores a través del movimiento.
Por otro lado, compagina sus estudios con el ocio y el tiempo libre, disfrutando todos los veranos y durante el año, rodeada de jóvenes en diferentes experiencias educativas no formales, como campamentos o actividades extraescolares.
Eva piensa que la educación es el mayor acto de generosidad posible y que el mundo se ve más bonito con una sonrisa.

Soy estudiante de TD2 de montaña y un apasionado de todo lo relativo a la montaña y la naturaleza.

Leonor Canals Botas es politóloga y ha realizado un máster en Intervención Social con especialización en investigación y género en la UPNA.
Actualmente intentando realizar un doctorado, disfruta cosiendo mensajes feministas y anticapitalistas en camisetas y yendo de excursión al monte.

Curiosa, extrovertida y alegre. Próximamente graduada en Protocolo, Organización de Eventos y Comunicación Corporativa, siempre anda con algún proyecto en mente y abrazando lo que el futuro le depare.
Le encanta leer, el arte y el medio ambiente pero estar con gente y descubrir sitios nuevos la vuelven loca.